Técnicas de Reproducción Asistida de
Baja Complejidad

Son procedimientos sencillos que estimulan la fertilización natural. La unión de los óvulos con los espermatozoides se produce naturalmente en las trompas.

La inseminación intrauterina

Consiste en la colocación de una muestra de semen previamente capacitada dentro de la cavidad uterina con el objeto de aproximar los espermatozoides con mayor potencial reproductivo a las trompas, lugar donde se produce la fertilización.

¿Cuándo se indica?
Se utiliza en pacientes con dificultades en el pasaje de los espermatozoides a través del cuello uterino o en alteraciones leves del espermograma. En otras situaciones, como en la obstrucción tubaria unilateral, en alteraciones ovulatorias, en la endometriosis (patología en la cual el endometrio se extiende fuera de la cavidad uterina y genera infertilidad) y en la esterilidad sin causa aparente

¿Cómo se realiza?
Se coloca una muestra de semen previamente capacitada en la cavidad uterina mediante un catéter flexible muy delgado en el momento que la paciente está ovulando.
La preparación de la muestra de semen se realiza en el laboratorio y tiene como objetivo seleccionar los espermatozoides de mejor movilidad y capacitarlos (aumenta la posibilidad de fertilizar los óvulos).

¿Cuáles son las precauciones a considerar?
Es un procedimiento que no presenta riesgos. Es indoloro y se realiza en consultorio. No requiere reposo posterior y se indica un test de embarazo a los 15 días.
Habitualmente se combina con una estimulación de la ovulación para incrementar aún más la posibilidad de embarazo.

La inseminación intrauterina constituye una alternativa muy recomendada como tratamiento inicial para aumentar la concepción exitosa